La no culpabilidad de Camps.
A mi, la no condena de Camps por un juzgado, me sorprende pero entra dentro de los limites de pensar que a veces, lo evidente, lo meridianamente claro para la opinión publica consecuente, no se puede demostrar de una manera fehaciente en los juzgados y que por lo tanto su declaración de No Culpable, que no es lo mismo que inocente, puede ser legal y ajustada a derecho.
Pero, que a tenor de esta sentencia, el señor Camps y la plana mayor del PP, saque pecho, pida restituir su honor y pida a los que le acusaron disculpa, no es de recibo. Estarían mejor calladitos, porque el papelón que ha hecho el “molt honorable”, descubierto a través de las escuchas es tan bochornoso que no sé como se atreve a salir a la calle. Será que los políticos están curtidos con otra piel, diferente de la de los humanos de a pié, y que el sentido del ridículo lo tienen cuidadosamente tapado por epidermis bien engrasadas.
Aun queda mucho por descubrir, a la trama Gürtel solo se le ha visto la coronilla, tiempo habrá de ver en que queda todo esto.