CRUELES Y VIEJOS

O viejos y crueles, que tanto me da, pero supongo que ya sabréis que me refiero a los jueces del CGPJ. Y es que normalmente, asociamos la vejez con el sosiego, con la dulcificación del carácter, con la paciencia que ha echado raíces y se ha hecho mayor y magnánima.

Asociamos vejez con tolerancia, con nostalgia por lo pasado, pero con confianza en los que han pasado a primer plano. Como si los años fueran bálsamo y colchón en el que descansar el ánimo.

Para ello, hay una asignatura que no todos aprueban que es la de saber envejecer. Saber reconocer cada día las evidentes limitaciones físicas y mentales, aceptar el segundo plano y seguir haciendo lo que esté en su mano para seguir siendo útil y agradable.

Pero hay excepciones, como el “Viejo Verde” expresión despectiva que retrata a ancianos a los que su lascivia les domina y que son un claro ejemplo de perversión. Y lo triste es que haberlos haylos.

¿Hablamos del “Viejo avaro” ? Que es capaz de vivir pobre para no ser pobre. Que es esclavo de sus dineros y que vive con la amargura de saber que no se va a poder llevar su tesoro al otro mundo.

Hay nos encontramos con unos jueces que se han convertido en “Viejos Crueles” han llevado su venganza hasta sus ultimas consecuencias, les da igual que en el juicio se absuelva al Juez Garzón, de momento han conseguido suspenderlo. Podían haber actuado de otro modo, pero en este caso, ni su acervado corporativismo les ha servido.

Y es que la vejez, puede limar muchas aristas y ablandar muchos corazones, pero hay los que se empecinan en su trayectoria, y hacen honor a lo que en su día juraron: Lealtad a Franco. Son parte de las cuerdas con las que el dictador asesino pretendió dejarlo todo atado y bien atado.

Pienso que también estos apergaminados jueces, podrían estar cuidando a sus nietos, pero esto seria demasiado bueno para ellos, han elegido el camino de la bronca y vivirán abroncados toda su vida.

Que se queden con su amargura y con su triste y efímera victoria, seguro que aún les sabe a poco, porque no van a ser felices, la felicidad la da el amor y no la crueldad.